domingo, agosto 16, 2009

Las manías de Kal

Muy buenas. Sí que hace tiempo que no posteo nada por aquí. Por lo menos algo que valga la pena. La verdad es que he andado muy liado y muy vago. Entre los estudios, mis responsabilidades caninas (el Duff da guerra) y, sobre todo, que no me apetecía mucho escribir, pues he ido dejándolo hasta que me ha apetecido ponerme delante del ordenador para escribir alguna cosa.

En realidad, lo que voy a escribir no deja de ser una pijada. Me apetecía escribir alguna de mis manías. Hay quien dice que soy muy cuadriculado (alemán, me dicen). Yo no creo que sea para tanto, pero sí que tengo mis cosas, no voy a engañar a nadie a estas alturas. Señoras y señores, aquí les dejo algunas de mis manías:

- Me gusta saber la hora exacta que es. Me agobio un poco si no llevo un reloj encima, sobre todo si he quedado a alguna hora o tengo algo que hacer. La excepción es cuando estoy de vacaciones, que hasta salgo sin reloj de casa precisamente para descansar y no estar pendiente del tiempo.

- Debido a lo anterior, a veces elijo horas extrañas para quedar con alguien, sobre todo si es para llevarlo en coche. Por ejemplo, a menos cinco, en vez de a en punto o cosas así. Principalmente es debido a cálculos que hago sobre lo que voy a tardar en llegar a un sitio y cosas así.

- No me definiría como la persona más puntual del mundo, pero sí como bastante puntual. Me agobio un poco cuando he quedado con alguien y tarda en aparecer, sobre todo si he quedado en coche y estoy mal estacionado o algo así.

- Me gusta leer el correo por la mañana, después de desayunar y antes de ponerme a hacer cualquier otra cosa. Más que leer el correo, visito una serie de páginas que me interesan para ver si ha habido alguna novedad reseñable, así como el tuenti y el facebook (éste último lo uso menos). Del mismo modo, me voy intranquilo a la cama si no he visto, por lo menos, el correo.

- Tiendo a dejar los apuntes en la mesa tal cual quedan después de estudiar. Es un hábito muy feo, lo sé, pero no sé por qué, no suelo recogerlos, aunque no sean los que vaya a usar al día siguiente.

- Me lavo las manos más de lo necesario. Es un vicio adquirido de mi ex, la verdad. Además, ahora que me paso el día apartando al Duff, pues es más habitual y más justificable.

- Me gusta hacer la cama después de ducharme. Más que nada porque me gusta meter el pijama debajo de la almohada, y no me gusta deshacer la cama para meter el pijama.

- Efectivamente, me ducho por las mañanas. Da igual que me haya duchado la noche anterior al volver del gimnasio, siempre me ducho por las mañanas. Si estoy estudiando, me ducho en el descanso de media mañana. También canto en la ducha. Bastante mal, por cierto.

- Esto ya es más personal... Para ir al baño me gusta llevar algo para leer. Si no, no voy a gusto. Generalmente, algún comic, así voy repasando sagas antiguas. Si no tengo nada a mano, soy capaz de leer la etiqueta del champú.

- Tamborileo con los dedos. Sí, me gusta tocar alguna musiquita con los dedos en la pared, mesa o incluso contra los nudillos de la otra mano, lo que ha provocado algún que otro grito en casa, la verdad.

- Siempre miro las notas que salen en los tablones a ver si hay alguien que conozco. No es por ser cotilla, sino por saber de ellos. Prefiero saber un suspenso viendo yo la nota que preguntando, que sé que siempre da un poco de rabia tener que decir que has suspendido.

Alguna cosa más hay, pero la verdad es que ahora no me acuerdo. Ya iré ampliando la lista si se me viene a la cabeza. Quedáis invitados a poner alguna manía vuestra en los comentarios, a ver si os animáis.

Un saludo y gracias por leerme.